Estados Unidos ha suspendido el intercambio de información de inteligencia con Ucrania, lo que constituye el golpe más reciente a los esfuerzos del país europeo para contrarrestar la invasión de Rusia. Esto se produjo después de que Trump suspendiera la ayuda militar de Estados Unidos a Ucrania tras enfrentarse en la Casa Blanca con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky. Los demócratas del Senado presentaron el miércoles una serie de resoluciones condenando a Rusia y pidiendo a dicho país que retire a sus fuerzas armadas de Ucrania.
El presidente Zelensky se encuentra este jueves en la ciudad de Bruselas, donde agradeció a los líderes europeos por su “firme apoyo”. Los miembros de la Unión Europea participarán en una cumbre con el objetivo de conseguir apoyo para Kiev en medio del alejamiento entre el Gobierno de Trump y el de Ucrania.
El miércoles, el presidente francés, Emmanuel Macron, dijo en un discurso televisado que Europa ya no puede confiar en que Estados Unidos seguirá estando de su lado y que está considerando extender su “paraguas nuclear” a sus aliados europeos.
Presidente Emmanuel Macron: “Respondiendo al llamado histórico del futuro canciller alemán, decidí abrir un debate estratégico sobre la protección de nuestros aliados en el continente europeo mediante el uso de nuestra disuasión nuclear. […] Si un país puede invadir impunemente el territorio de su vecino en Europa, entonces ya nadie puede estar seguro de nada”.
El Kremlin se pronunció duramente contra el discurso de Macron, al que calificó de “extremadamente confrontativo”.
Los países europeos dicen que se están preparando para una posible afluencia de refugiados ucranianos después de que Estados Unidos suspendiera su ayuda a Kiev. En diciembre de 2024, más de cuatro millones de ucranianos se encontraban bajo protección de asilo temporal en países europeos.
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