Los mercados bursátiles mundiales se desplomaron luego de que entrara en vigencia este martes la medida de Trump de imponer aranceles del 25% a las importaciones procedentes de Canadá y México, así como aranceles adicionales del 10% a los productos de China. En respuesta, Canadá anunció en la medianoche del lunes que impondrá aranceles del 25% sobre 30.000 millones de dólares en importaciones de Estados Unidos, y que se planea otro incremento de los aranceles en tres semanas. Por su parte, China aplicó aranceles del 15% a las importaciones estadounidenses de pollo, trigo, maíz y algodón, y del 10% a otros productos de Estados Unidos, como la soja, la carne, productos agrícolas y lácteos. El Gobierno chino instó a Estados Unidos a “abandonar su hostigamiento” y a entablar conversaciones en su lugar.
Lin Jian: “Estados Unidos debería entablar conversaciones con China sobre la base de la igualdad, el respeto mutuo y la reciprocidad para abordar las preocupaciones de cada uno. Sin embargo, si Estados Unidos tiene motivos ocultos e insiste en librar una guerra arancelaria, una guerra comercial o cualquier otro tipo de guerra, China seguirá el juego hasta el final”.
Además de perjudicar a las industrias afectadas, se espera que los nuevos aranceles aumenten los precios al consumidor de una amplia gama de artículos, como automóviles, productos electrónicos, gasolina y comestibles.
Mientras tanto, el mayor fabricante de chips de semiconductores del mundo, la empresa taiwanesa TSMC, anunció otra expansión planificada de 100.000 millones de dólares de sus operaciones de fabricación en Estados Unidos. De este modo, la empresa suma una inversión total de 165.000 millones de dólares en territorio estadounidense.
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